Desde que he empezado el blog, mi conciencia sobre la epidemia del plástico ha ido en aumento. Intento evitarlo siempre que puedo y una de las maneras más sencillas de prevenir su uso es cambiando nuestros hábitos de consumo en el supermercado, no solo evitando las bolsas de plástico en la caja, pero también durante el resto de la compra. En los grandes supermercados la mayor parte de los productos vienen empaquetados, haciendo que sea muy difícil evitar los plásticos. Es más, se ha comprobado que cuando se realizan políticas para disminuir los plásticos en estas superficies, como por ejemplo cobrar por las bolsas de plástico, el uso de estas bolsas se reduce, pero a la vez aumenta el consumo de las bolsas finas que se encuentran el la sección de frutas y verduras… Lo cual es tan triste!
La alimentación ha sido una de las primeras industrias en las que la ecología y sostenibilidad ha formado parte de la ecuación. Pero, mientras una parte de la población ha comenzado a consumir mejores productos, no sólo para nosotros, también para el medio ambiente, ha habido una tendencia a porciones más pequeñas envasadas individualmente en recipientes de plástico. Estoy segura de que habéis visto en vuestro supermercado o redes sociales imágenes de manzanas o mandarinas en sus propias cajitas de plástico. Personalmente, prefiero volver a la vida sencilla en cuanto a la compra, y por ello me encanta ir al mercado! La exhibición de producto es suculenta e inspiradora. Me encanta el componente social de interactuar con el frutero y los demás clientes y recibir consejos y recomendaciones. Además como las frutas se venden al peso, en vez de paquetes pre-hechos, podemos evitar el uso de materiales derivados del petróleo sustituyendolos por una preciosa cesta o bolsa de tela. Y lo más importante, apoyamos al comercio local, que es crucial para nuestras economías, como puedes leer aquí.
El pasado viernes fui al mercado de mi ciudad, un espacio exterior donde todo tiene una pinta estupenda y huele de maravilla, puedes comprar frutas, verduras y flores. Como el tiempo está mejorando elegí un look veraniego del armario de mi hermana (ya sabéis que coger prestado es el mejor modo de llevar ropa nueva sin dañar el planeta). Customicé mi cesto con este pañuelo tan bonito, en este post puedes ver el cesto original! Y tú? Estás haciendo algo para ayudar al cambio? Por favor, comparte tus ideas debajo, me encantaría poder incluirlas en mi rutina!
Jersey y falda – Prestado del armario de mi hermana | Zapatos – Camper | Cesto – Artesanía local en Mallorca | Pañuelo – Prestado del armario de mi madre | Gafas – Muestrarios