Esta es la semana de la Fashion Revolution, un movimiento que comenzó después del trágico accidente en Bangladés, donde 1.129 trabajadores de la moda perdieron la vida y 2.500 heridos tuvieron que ser rescatados de los escombros de Rana Plaza. Fashion Revolution ha estado trabajando estos últimos 4 años en concienciar acerca de los problemas de la industria de la moda y del poder que tenemos como consumidores. Este año han animado a los amantes de la moda a escribir “cartas de amor” a alguna de nuestras prendas. Es una iniciativa que nos anima a apreciar nuestra ropa y cuidarla. Creo que es una gran idea y aquí os dejo el resultado!
Mi querida camisa:
Tu no eres otra prenda más, te hicieron especialmente para mi del modo en el que yo te habia imaginado y es por ello que eres única y te aprecio tanto.
Hace dos años en mi viaje por la India visité algunas de las tiendas de telas más increíbles del mundo. Estaba en uno de los distritos de moda de Nueva Delhi, un lugar donde la moda y los textiles han alcanzado el máximo nivel de delicadeza. Donde las sedas se embellecen con bordados a mano y exquisitos estampados de lentejuelas. Fue en una de estas maravillosas tiendas donde te imagine por primera vez. Encontré una seda salvaje en color beige y decorada en fucsia con motivos en punto de cruz. Elegir sólo una de esas extraordinarias telas fue difícil, me las hubiera llevado todas para dormir junto a ellas y despertarme en el mundo de Scheherazade. Unos días más tarde, en nuestra siguiente parada en Amritsar, my amiga Rashpal me llevo a ver al mejor sastre de la ciudad. El señor Singh era un carismático Sikh con turbante azul cielo y propietario de una prospera sastrería a tiro de piedra del templo dorado. Le pedí que convirtiera mi preciosa tela en una camisa que ahora guardo como un tesoro. El acepto, pero el trabajo iba a requerir más días que los que teníamos planeado quedarnos en Amritsa, el señor Singh se ofrecio a enviarma la prenda terminada, yo era reacia pero Rashpal me aseguro que era un hombre de palabra, así que pagué el precio del envío con la esperanza de que el resultado fuera como yo lo imaginaba. Continuamos nuestro viaje por la región del Punjab hasta la cuidad tibetana de McLeod Ganj y bajamos a la ciudad sagrada de Rishikesh, a los pies del Himalaya. Antes que después llegó el momento de volver a casa, todavía imaginando como serias y donde tendría la oportunidad de lucirte.
Volví a España y a mi vida del día a día con ese sentimiento de alegría y gratitud que sólo te dejan algunos viajes. Era como estar soñando, con energías renovadas y llena de inspiración. Después de una par de semanas nos reunimos, mi pieza echa a mano en la India. Tu pusiste la guinda al pastel, convirtiendo la India en uno de los mejores viajes de mi vida. India, un lugar donde la energía y el caos son tales que casi se pueden coger con las manos. Donde la pobreza y riqueza conviven mano a mano creando una armonía en desequilibrio. Y donde los colores de los saris ponen tus retinas a trabajar. Gracias por transportarme a estos lugares extraordinarios cada vez que te veo y te siento.
Fotografía: Beatriz Lozano
Camisa – A medida | Pantalones – Levis | Bolso – Muestrarios | Zapatos – Camper | Gafas – Lord Wilmore
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