He pasado este fin de semana con mis amigas y me ha encantado descubrir lo mucho que les interesa la sostenibilidad y como todas ellas están implementando cambios en sus vidas para reducir su huella de carbono. Una de ellas me preguntó si le podía decir una cosa que pudiera hacer para tener un armario más sostenible. Por supuesto, mi respuesta fue simple y algo que todos podemos hacer, empecemos por utilizar lo que ya tenemos y darle el mayor uso posible. Y segundo, podemos invertir en buenas prendas atemporales que nos pueden durar para siempre, lo ideal es comprar en marcas sostenibles y hechas de fibras naturales, pero hay muchos modos de ser sostenible, como explico aquí.
Hay algunas prendas que sobreviven el paso del tiempo y son buenas piezas en las que podemos invertir de cara al futuro. Y si ya las tienes en casa, no te deshagas de ellas! Una buena camisa es uno de esos “tesoros”. Una camisa de corte masculino en blanco o negro se puede combinar de una infinidad de maneras y siempre consigues un look limpio y sofisticado. En esta ocasión, yo la he combinado de un modo muy sencillo, con unos BF jeans que me encantan y que me he puesto muchas más de 30 veces (#30wears). Me encantan estas dos prendas porque son clásicas y si las cuidas te pueden durar muchísimo tiempo. No te parece?
Respetar nuestra ropa y cuidarla es otra manera de ser sostenibles. Primero, si cuidamos nuestras prendas podemos alargar su vida útil y con ello evitar tener que comprar un sustituto por mucho más tiempo. Segundo, si seguimos las instrucciones para el cuidado de las prendas y usando el sentido común, podemos evitar el uso de recursos naturales y ahorrar dinero en nuestras facturas. Evitando el uso de la secadora cada hogar puede llegar a prevenir la emisiones de media tonelada de CO2 a la atmósfera al año. Además, al tender la ropa al sol, este tiene propiedades desinfectantes y ayuda a eliminar los parásitos, con lo que todos ganamos! Por último, el 90% de la energía que utiliza la lavadora se destina a calentar el agua, lo cual se puede evitar para la mayor parte de nuestras ropa. Saber que el 25% de la huella de carbono de una prenda proviene del modo en el que la cuidamos es un buen recordatorio de que con tan sólo cambiar algunas de nuestras rutinas podemos jugar un importante papel en la creación de soluciones sostenibles. “Pequeñas cosas hechas de forma constante en lugares estratégicos, crean un gran impacto” David Allen.
Fotografia: B.Lozano
Camisa – Muestrarios | Vaqueros – Levi’s | Bolso – Muestrarios | Cinturón – Muestrarios | Zapatos – Camper | Reloj – Cartier